Textos Descartes

Algunos de estos textos no entran en la selectividad, pero son útiles para entender a Descartes.

Texto 1. 
“Así toda la filosofía es como un árbol cuyas raíces son la metafísica; el tronco, la física, y las ramas que salen de ese tronco, todas las demás ciencias, que se reducen a tres principales, a saber, la medicina, la mecánica y la moral (...)”. Los principio de la filosofía

Texto 2. 
"Ahora bien, entiendo por método, reglas ciertas y fáciles, cuya rigurosa observación impide que jamás se suponga verdadero lo falso y hace que la inteligencia (...), llegue al verdadero conocmiento de todo lo que es capaz".  (Reglas para la dirección del espíritu, IV)

Texto 3.
"Supondré, pues, que existe (...) cierto genio maligno, tan astuto y engañador como poderoso, que ha empleado toda su habilidad en engañarme."  (Meditaciones metafísicas, II)

Texto 4. 
"(...) advertí que mientras quería pensar de ese modo que todo era falso era preciso necesariamente que yo, que lo pensaba, fuese alguan cosa. Y notando que esta verdad, "pienso luego existo", era tan firme y segura, que no eran capaces de conmoverla las más extravagantes suposiciones de los esépticos, juzgué que podía aceptarla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que buscaba. (...) Conocí por esto que yo era una sustancia cuya esencia íntegra o naturaleza solo consiste en pensar y que para ser no necesita ningún lugar ni depende de ninguna cosa material". (Discuso del  método, IV)

Texto 5.
"Pues, ¿cómo sería posible que yo pudiera conocer que dudo y que deseo, es decir, que me falta algo y que no soy completamente perfecto, si no tuviera en mí alguna idea de un ser más perfecto que yo, en comparación con el cual conociera los defectos de mi naturaleza?" (Meditaciones metafísicas, II)

Texto 6.
"Bajo el nombre de Dios entiendo una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, todopoderosa, y por la cual yo mismo y todas las demás cosas que existen (si es verdad que existen) han sido creadas y producidas". (Meditaciones metafísicas, III)

Texto 7.
"Ahora bien, no siendo Dios engañador, es muy manifiesto que no me envía esas ideas (de las cosas corporales) inmediatamente por sí mismo, ni tampoco por intermedio de alguna criatura (...). Pues, (habiéndome dado) una inclinación muy grande a creer que las ideas partes de las cosas corporales, no veo cómo se podría excusar el engaño, si en efecto esas ideas partieran de otras cosas o fueran producidas por otras causa difentes de las cosas corporales; y, por consguiente, es necesario concluir que existen cosas corporales". (Meditaciones metafísicas, VI)

Texto 8.
"Y, en verdad, sustancia que no necesite en absoluto de ninguna otra solo puede concebirse una: Dios. (...) Y por eso el término sustancia no conviene a Dios y a ellas (las otras sustancias) unívocamente, como se suele decir en las Escuelas, esto es, no puede concebirse distintamente en ninguna significación de ese término que sea común a Dios y a las criaturas. (...) La sustantancia corpórea y la mente, o sea, la sustancia pensante creada, pueden entenderse bajo este concepto común de sustancia: porque son cosas que solo necesistan del concurso de Dios para existir". (Los principios de la filosofía, I, LI y LII)

Texto 9.
"(...) Puesto que por una parte tengo una idea clara y distinta de mí mismo, en cuanto soy solamente una cosa que piensa y no extensa, y que, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, en cuanto es solamente una cosa extensa y que no piensa, es cierto que yo, es decir mi alma, por la cual soy lo que soy, es entera y verdaderamente distinta de mi cuerpo y que funciona ser o existir sin él". (Meditaciones metafísicas, VI)

Texto 10.
"(...) Con el fin de no  permanecer irresoluto en mis acciones mientras la razón me obligaba a serlo en mis juicios y de no dejar de vivir de aquí en adelante lo más felizmente que pudiera, me formé una moral provisional porque sólo consistía en tres cuatro máximas que les quiero comunicar". (Discurso del método, III)

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